sábado, 27 de octubre de 2012

Alcoholismo y trastornos de ansiedad

La mezcla de alcohol y problemas o trastornos de ansiedad no es una buena solución. Como se muestra en la cita siguiente, de un libro de Beck y Clark, conduce a una espiral peligrosa. El alcohol es bastante malo como "auto-medicación" de los trastornos de ansiedad.
“Los trastornos por consumo de sustancias, especialmente alcohol, constituyen otra categoría de condiciones que, a menudo, se aprecian en los trastornos de ansiedad. En su revisión Kushner, Abrams y Borchar (2000) concluían que la presencia de un trastorno de ansiedad (a excepción de la fobia simple) duplicaba y cuadriplicaba el riesgo de dependencia del alcohol o de drogas y contribuía a su persistencia, aunque el consumo indebido de alcohol también podría generar ansiedad (…)
Es evidente que existe una relación especial ente los trastornos por consumo de alcohol y la ansiedad. En comparación con los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad preceden con mayor frecuencia a los trastornos por abuso de sustancias (Merikangas et al., 1998), llevándonos a la presunción de que los individuos ansiosos deben “auto-medicarse” con alcohol. Sin embargo, esta presunción de la “auto-medicación” no se sostenía en un estudio prospectivo realizado durante 7 años, en el que la dependencia del alcohol presentaba tanta probabilidad de generar un subsiguiente trastorno de ansiedad como el que se produjera la relación temporal inversa (Kushner, Sher & Ericsson, 1999). Kushner y sus colaboradores concluían que los problemas de ansiedad y alcoholismo probablemente presentan influencias recíprocas e interactuantes que generan la escalada tanto de la ansiedad como del alcoholismo Kushner, Sher & Beitman, 1990; Kushner et al., 2000). El resultado final puede ser una “espiral auto-destructiva” que lleve al individuo a la indefensión, a la depresión y al aumento de riesgo de suicidio (Barlow, 2002).
David A. Clark y Aaron T. Beck. Terapia cognitiva para trastornos de ansiedad.  Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer, 2012. 













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