El director de cine Lars von Trier afirma lo siguiente en
una entrevista:
"Von Trier asiste a reuniones de Alcohólicos Anónimos y lleva noventa días sin tocar ninguna droga, pero le preocupan los posibles efectos de la sobriedad sobre su capacidad creativa.
"Ninguna expresión creativa con valor artístico ha sido creada nunca por exalcohólicos o exdrogadictos", afirma.
El cofundador del movimiento Dogma asegura por ejemplo que Dogville (2003) fue escrita en doce días bajo un estado de euforia continuo que le permitía acceder a un "mundo paralelo" donde las ideas surgían con fluidez y se sentía seguro al tomar decisiones (...)
Von Trier sostiene que el alcohol es "la mejor droga del mundo" y que la
ha usado regularmente "contra los miedos estúpidos que surgen todo el
tiempo", porque funciona con "exactitud", aunque a largo plazo "lo hace de forma negativa, por desgracia"".
No hay comentarios:
Publicar un comentario