Me indigno contigo por los absurdos y crímenes cometidos en nombre de Dios y de la religión.
Me uno a ti en la denuncia del fanatismo y de quienes se aprovechan de la fe de los demás.
Cierro filas contigo en la lucha por una sociedad mejor, por el avance de la ciencia, el humanismo y la libertad.
Camino a tu lado al develar los absurdos dogmáticos de la religión y las ideologías.
Pero creer en Dios es algo que deseo, es mi gusto y antojo.
No necesito pruebas de su existencia, ni siquiera creer que exista. Solo quiero tener a Dios en mi horizonte.
No quiero que todo el mundo crea en ese Dios o en algún Dios. Es mi Dios, mi mito, mi manía y afición. Tú has de tener las tuyas.
Creo en Dios pero no soy culpable de que otros hagan proselitismo violento.
Creo en Dios pero yo no fuí quien mandó a Giordano Bruno a la hoguera.
Creo en Dios pero yo no colonicé sociedad alguna en su nombre.
Creo en Dios pero yo no ando demandado a profesores por enseñar la evolución.
Creo en Dios pero no discrimino ni ofendo a las mujeres.
Creo en Dios pero no ataco personas por su orientación sexual, etnia o clase social.
Creo en Dios pero yo no quiero convencerte de creer.
Así que, dejemos el tema de Dios en paz y descubramos todas las otras cosas de las que podemos platicar.
Yo respeto y respetaré tu no creencia, tus gustos y deseos. Deja que yo tenga fe, pues creo solo porque Dios me da la gana.
Reflexiones, comentarios e información sobre el concepto de alcoholismo como enfermedad, otras adicciones y algunos puntos de vista sobre los programas de 12 pasos. Alcoholismo o dependencia del alcohol. Información y opiniones sobe Alcohólicos Anónimos
jueves, 25 de diciembre de 2014
Carta de un creyente a un ateo
Tomado de Mis tiliches teológicos:
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